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Propuestas razonadas para el encuentro de Cultura

Síntesis

Porque nuestra meta es impulsar y consolidar la labor editorial, y con base en los artículos 3 (fracciones III y VII), 11 (incisos g, e, h) 12, 35 (fracción IV) y 36 (fracciones IV, VI, IX, XII) de la Ley de los Derechos Culturales de los Habitantes y Visitantes de la Ciudad de México, consideramos que no podremos alcanzar resultados suficientes en el fomento a la lectura, la escritura y el incremento de la venta y difusión del libro si el público desconoce su proceso de elaboración. Por esto planteamos fraternalmente incorporar lo siguiente en actividades culturales programadas o por programar:

  1. Impartición de cursos, a cargo de la Comisión de Educación y Profesionalización, de Trabajadores de la Edición, que acerquen el público al conocimiento de todos los procesos y profesionales que intervienen en la elaboración de un libro o publicación, mismo que redundará en fomentar la creatividad y el pensamiento crítico de los lectores.
  2. Cursos de 24 horas de Divulgación del Mundo Editorial, para no profesionales, que divulguen qué es, cómo se hace, quiénes intervienen y para qué editar una publicación, así como den opciones principalmente a jóvenes de encontrar un futuro en el mundo editorial.
  3. Emprender pláticas, conferencias o mesas redondas, con duración aproximada de dos horas, de acercamiento al medio editorial, el fomento a la comprensión lectora, así como a la promoción de la bibliodiversidad.
  4.  Cursos especializados de Trabajadores de la Edición, Centro Editorial Versal, S.C., y Editamos, filial de la Caniem.
  5. Exposición y venta de publicaciones, con atención que permita acercar y orientar al lector en su adquisición y brinde información básica de lo que representan las publicaciones.
  6. Programar ferias del libro por las alcaldías, gobiernos estatales y municipales interesados, en las que se aborden los incisos anteriores
  7. Incluir en los tiempos correspondientes a la difusión institucional por lo menos 5% para difundir a través de programas de divulgación la importancia del medio editorial y qué y quiénes lo constituyen.
  8. Impulsar una iniciativa de ley que agregue en el artículo II, título II, de la Ley Federal del Derecho de Autor, “Derechos morales” (o derivados de éstos), a los editores y correctores, quienes muchas veces son coautores de las obras publicadas por el grado y tipo de intervención aplicados en el proceso de edición, con el único propósito de que exista obligación legal de acreditarlos en la página legal o en el colofón. Observación, reconocimiento, análisis y definición de las actividades y condiciones laborales de los trabajadores de la edición.
  9. Establecer políticas y estrategias fiscales en beneficio del medio editorial y sus gestores. En el documento “Propuestas razonadas…” se precisan estos planteamientos. Debe ser considerada la adaptación dinámica a las condiciones del medio editorial como producto de los cambios tecnológicos presentados y por presentar. Así, debe tenerse flexibilidad y aceptar la evolución de este medio.

Con el impulso de estas propuestas estamos seguros de que los trabajadores de la edición y el medio editorial tendrán un mejor desarrollo y crecimiento, lo que ayudará a remontar el grave rezago editorial acumulado por años, con apenas la participación de 0.05% del PIB. Como queda expresado claramente en nuestro material de discusión, “Diagnóstico del medio editorial y perspectivas”, y en nuestra declaración de principios, México no podrá crecer ni fortalecerse sin un medio editorial consolidado y próspero que acompañe esta transformación.

Justificaciones

Porque “La actividad editorial constituye una línea intangible de riqueza y tradición culturales de México, de su manera de ver el mundo y la vida, de razonar y decidir, y debe defenderse por ser parte del cerebro y corazón del país”, según la declaración de principios de Trabajadores de la Edición, y nos proponemos: 1. Crecer y valorar el trabajo editorial; 2. Hacer del libro y las publicaciones productos de uso cotidiano; 3. Contribuir a la formación de los lectores como personas críticas e informadas;

4. Incrementar la presencia de libros y publicaciones en diversos espacios, así como fomentar la escritura y la comprensión del texto; 5. Fomentar la bibliodiversidad; 6. Profesionalizar nuestro medio editorial y a sus gestores; 7. Estandarizar procedimientos de la labor editorial; 8. Impulsar la constitución de más secciones de Trabajadores de la Edición en otras latitudes; 9. Influir en las políticas educativas y culturales del país;

10. Buscar una relación multidisciplinaria: relacionar las publicaciones y la labor editorial con otras disciplinas artísticas, como las artes escénicas, las artes plásticas, la música, entre otras”, y “Nuestra meta es impulsar y consolidar la actividad editorial para incrementar su presencia y relevancia en México y en otras latitudes hermanas”. Y con base en los artículos 3 (fracciones III y VII), 11 (incisos e), g) y h), 12, 35 (fracción IV) y 36 (fracciones IV, VI, IX y XII) de la Ley de los Derechos Culturales de los Habitantes y Visitantes de la Ciudad de México, fraternalmente planteamos las siguientes

Propuestas

1. En las actividades culturales programadas o por programar (festivales y demás actos que se emprenderán en espacios públicos abiertos o cerrados) tomar en cuenta las siguientes inclusiones:

         a) Si la duración del acto lo permitiera, la impartición de cursos, a cargo de la Comisión de Educación y Profesionalización de Trabajadores de la Edición, con el Curso de Divulgación del Mundo Editorial (seis sesiones de cuatro horas cada una, 24 horas en total), para el público en general, no profesional. El propósito es divulgar cómo se hace una publicación (flujo de trabajo), cuáles profesionales intervienen en su proceso y qué objetivos se pretenden lograr (informar, capacitar, enriquecer la cultura y preparación del lector, dar mundo, fomentar la creatividad y el pensamiento crítico, divulgar artes y ciencias, restaurar el tejido social, rescatar y divulgar las culturas originarias, elevar el nivel de vida de la población y ampliar su visión razonada del mundo y de la vida).

         b) Exposición, en forma de conferencia o mesas redondas de dos horas, los fines enunciados en el punto anterior de una manera dinámica y muy sucinta pero con información básica para quienes no tuvieran información alguna sobre el medio editorial. Consideramos que no puede alcanzarse plenos resultados de programas de fomento a la lectura y la escritura si el público no supiera qué es una publicación, cómo se hace, quiénes intervienen y la manera en que se distribuye y comercializa.

         c) Impartición de cursos editoriales para la profesionalización de toda persona que labore en el medio o en organismos de comunicación o difusión, como en toda instancia que elabore cualquier clase de documentos que deben ser profesionalmente editados y divulgados, con el fin de que quien publique un texto o comunicado tenga credibilidad (en Trabajadores de la Edición participan dos instancias con larga tradición y prestigio para realizarlos: Centro Editorial Versal, S.C., y el Centro de Innovación y Desarrollo Profesional para la Industria Editorial, S.C. (Editamos), filial de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana (Caniem), así como instructores y talleristas capacitados).

         d) Exposición y venta de publicaciones en festivales culturales programados o por programar, con atención y orientación al público interesado, no sólo para distribuir y vender publicaciones, sino sobre todo para informar y orientar a lectores y posibles lectores.

2. Programar ferias del libro, con talleres, mesas redondas, exposiciones y debates por el gobierno de la ciudad y alcaldías que estuvieran interesadas en emprenderlas, en las cuales se incorporarían los incisos a), b) y d) del primer punto.

3. Incluir en los tiempos que por ley correspondan a difusiones institucionales en medios masivos de difusión alrededor de 5 por ciento de esos tiempos programas que divulgaran qué es el medio editorial y el porqué del ineludible compromiso de consolidarlo y expandirlo.

4. Impulsar una iniciativa de agregado al capítulo II del título II (“De los derechos morales”) de la Ley Federal del Derecho de Autor por el que se instituyeran derechos morales (o derivados de éstos) a los editores y correctores, quienes en muchos casos son verdaderos coautores de las obras publicadas por el grado y tipo de intervención que realizan en los originales en el proceso de edición, con el único propósito de que exista obligación legal de acreditarlos en la página legal o cuando menos en el colofón.

(5. Este punto abordaba propuestas fiscales en beneficio del medio editorial. Mientras se sometía a consideración el presente documento, el sábado 19 de octubre se informó que, “A propuesta de Morena”, originalmente impulsada por la Caniem, “se agregó la fracción VIII al apartado a) del artículo 16 de la ley para otorgar un estímulo fiscal a librerías y venta de periódicos y revistas. Tal estímulo consiste en una deducción para efectos del ISR de 8 por ciento del costo de libros, periódicos y revistas que adquieran contribuyentes cuyos ingresos no sean superiores a seis millones. ‘El compromiso con la industria y la cadena editoriales es que para 2021 la tasa cero sea el siguiente paso’, dijo el presidente de la Comisión de Cultura, Sergio Mayer”, La Jornada, p. 7. Así, las propuestas que se iban a exponer en este punto se están llevando a  cabo positiva y contundentemente. Sin embargo, se debe seguir impulsando la propuesta de tasa cero para las publicaciones.)

6. Otro asunto fiscal que proponemos es que empresas no necesariamente culturales puedan transferir determinado porcentaje destinado a impuesto sobre la renta a productores y proyectos editoriales y culturales, aportación plenamente comprobable y auditable. Ese porcentaje podría partir de 1% a 20%, según el monto del impuesto por pagar.

Si se compartieran e impulsaran estas propuestas, de seguro comenzaremos a dar pasos concretos para consolidar y hacer crecer el medio editorial y a sus profesionales en bien de la nación. México presenta hasta ahora un medio editorial frágil, con una bajísima participación en el PIB nacional de 0,05% (frente, por ejemplo, a 5% de España), publicados sólo 24 527 títulos anuales en 2017 (76 202 títulos españoles) y, por contraparte, tres veces más población que España. ¿Por qué? Porque el Estado español ha defendido e impulsado su industria editorial desde el medievo, lo ha considerado de interés y preocupación nacionales.

         Cuatro graves problemas enfrenta nuestro medio: 1. Bajo índice y poco hábito de lectura (se considera en muchas ocasiones como ingrata y tediosa tarea escolar; la mayoría de familias mexicanas no tiene hábito de lectura; aunque bien sabe o intuye su importancia, le resulta distante, ajena); 2. Rezago educativo (según las administraciones, el promedio nacional educativo fluctúa en alrededor de ocho años de estudio); 3. El sistema educativo no forma lectores; no se ha llegado a implantar y dar seguimiento a la insistente demanda de establecer la lectoescriura en las aulas de diferentes niveles; 4. Baja capacidad de compra (el peso ha perdido casi 80% de lo que poseía en los setenta y comienzos de los ochenta).

Por todo ello el rezago del medio editorial mexicano es grave y acumulado. Ya es tiempo de remontar esta situación, como la clarifican nuestro material de discusión “Diagnóstico del medio editorial y perspectivas” y la declaración de principios de Trabajadores de la Edición, “en beneficio y defensa del país”.

         México no podrá crecer ni fortalecerse sin un medio editorial consolidado y próspero que acompañe la transformación.

Ciudad de México, 22 de octubre de 2019

Trabajadores de la Edición

Arturo Ahmed R., Rosana de Almeida, Mónica Álvarez, Varinia del Ángel Muñoz, Laura Arley, Mariana Ayala, Oswaldo Barrera Franco, José Alfredo Cabrera, Graciela Chávez Olvera, Albeliz Córdoba, Angélica Delgado, Darío Escalante, Ricardo Díaz Quintana, Luis García Gascón, Raúl Glitberg, Luis Antonio Gómez, Mariana Gutiérrez González, Miguel Ángel Guzmán, Laura Ilarraza, Ivonne Jiménez, Minerva Juárez Ibarra, Gerardo Kloss, Míriam Alhelí López, Maritza Macín, Aline de la Macorra, Aline Maya, Antonio Méndez García, Daniel Mir Elizondo, Silvia Medina, Sofía de la Mora, Perla Muñoz Cruz, Norma Orduña, Valder Vladímir Pliego del Ángel, Víctor Portillo Rodríguez, Lucila Reyes, Teresa Rodríguez, Mariana Rodríguez, César G. Romero, Miguel Ángel Sánchez Velasco, Renata Soto-Elízaga, Fernando Triano, Jorge Aarón Triano Jiménez, Jorge Triano Martínez, Leticia Urbina Orduña, Francisco Vargas, Raúl Velázquez M., Alejandro Zenker, Laura Zúñiga Orta